El psyllium es un tipo de fibra alimentaria que se obtiene de la planta Plantago ovata, que pertenece a la familia botánica Pantaginaceae. Suele extraerse de la cáscara de la semilla (husk, en inglés), que se caracteriza por su abundante contenido de fibra soluble (hasta un 80%), y su textura gelatinosa cuando se mezcla con agua, es un barredor natural del intestino.
Aunque su fama tiene que ver con sus beneficios para el alivio del estreñimiento y la salud metabólica, el psyllium tiene otros usos a nivel culinario. Dado que sus mucílagos tienen la capacidad de gelificar, suele emplearse para mejorar las características físicas de las masas para hacer recetas sin gluten.
Al hidratarse, forma un gel suave que «atrapa» toxinas, restos de comida vieja y placa mucoide en el colon, ayudando a sacarlos suavemente.
Aumenta el volumen de las heces, estimulando los movimientos intestinales para que el colon expulse los desechos estancados.
Nutre la energía del colon, alivia gases y pesadez, dejando la sensación de ligereza.
Mezcla 1 cucharadita de cáscara de psyllium en un vaso grande de agua pura o jugo natural, bébelo rápido antes que espese, seguido de otro vaso de agua.
Tómala 1-2 veces al día, idealmente en ayunas o antes de dormir, durante una limpieza de 7-21 días