La Miel cruda y sin filtrar conserva trazas de polen, cera y propóleos , componentes que se pierden en el ultra filtrado. El polen presente en la Miel cruda es considerado un súper alimento, ya que es una fuente rica en proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes, que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunitario y proteger contra enfermedades. La cera de abeja presente aporta ácidos grasos beneficiosos para la salud cardiovascular y contiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Por su parte, el propóleo es conocido por sus propiedades antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias, que pueden ser beneficiosas para el sistema inmunológico y la salud general. Consumir Miel cruda y sin filtrar no solo es una delicia natural, sino que también puede aportar una variedad de nutrientes y beneficios para la salud.
Al endulzar bebidas muy calientes con miel, se corre el riesgo de perder nutrientes beneficiosos. Las altas temperaturas pueden destruir enzimas, levaduras y probióticos vivos presentes en la miel cruda, reduciendo así sus propiedades saludables. Las enzimas son proteínas que ayudan en la digestión y absorción de nutrientes, mientras que las levaduras y probióticos vivos son microorganismos beneficiosos para la salud intestinal. Al exponer la Miel a altas temperaturas, éstos elementos se degradan, disminuyendo sus beneficios nutricionales. Por lo tanto, es recomendable agregar la Miel cruda a bebidas tibias o frías para preservar sus nutrientes y disfrutar al máximo de sus propiedades.