Desde hace tiempo, el azafrán es un condimento culinario que se utiliza como especia (colorante y aromático) para dar un color amarillento a los alimentos y como remedio natural ante importantes afecciones, ya que, por ejemplo, fortifica el sistema digestivo.
Al utilizar el azafrán como especia en la comida aprovechamos muchas de sus ventajas. Sus componentes amargos aumentan las secreciones salivales y gástricas y es un excelente remedio eupéptico. Además, ayuda a mantener una buena digestión y a evita los problemas de estreñimiento.
El componente principal de esta especia es la crocetina, un antioxidante natural que elimina los radicales libres, responsables de causar el envejecimiento de las células. Mejora la salud en general y no es preciso consumir demasiada cantidad para aprovechar esta propiedad.