El mijo es un alimento muy popular por su versatilidad, ya que se puede cocinar como arroz, agregar a sopas, ensaladas o guisos, e incluso moler para hacer harina y preparar panes o pasteles.
Además, no contiene gluten y es una fuente importante de carbohidratos, proteínas, fibra dietética, vitaminas y minerales.
Como la mayoría de cereales, el mijo es un grano con almidón, lo que significa que es rico en carbohidratos.
Una taza de mijo cocido (174 gramos) contiene:
Calorías: 207
Carbohidratos: 41 gramos
Fibra: 2,2 gramos
Proteína: 6 gramos
Grasa: 1,7 gramos
Fósforo: 25% del valor diario recomendado (VDR)
Magnesio: 19% del VDR
Folato: 8% del VDR
Hierro: 6% del VDR
El mijo aporta más aminoácidos esenciales que la mayoría de cereales. Estos compuestos son los componentes básicos de las proteínas.
El mijo es rico en compuestos fenólicos, especialmente ácido ferúlico y catequinas. Estas moléculas actúan como antioxidantes para proteger el cuerpo del estrés oxidativo dañino.