Los higos negros tienen varias características que hacen de ellos un fruto muy apreciado. La más llamativa es el color oscuro de su piel. Tanto es así que los conocemos como “higos negros”. También su forma redondeada y alargada los hace muy reconocibles. Pero lo mejor de los higos negros está en su interior. Hablamos de su sabor dulce que los hace únicos e irresistibles. Además de eso, la textura de su pulpa, suave y jugosa, le otorga una fuerte personalidad. Por si fuera poco, el higo negro es muy versátil en la cocina y puede consumirse tanto fresco como de ingrediente base para mermeladas y confituras.
Entremos de lleno ahora en las propiedades que atesoran los higos negros.
En el caso del higo negro, las propiedades no son pocas, como vas a ver. Para empezar, podemos enumerar las vitaminas que tiene: A, B6 y K, importante para nuestros huesos y para la coagulación de la sangre.
Sigamos con los minerales. Los higos negros le dan a tu organismo una notable recarga de minerales como el potasio, el magnesio, el calcio o el fósforo, lo que convierten a este fruto en un buen aliado para nuestros músculos. Y llegamos a una de las principales cualidades del higo negro, que es su alto contenido en fibra, fundamental para mantener en buen funcionamiento el aparato digestivo y prevenir enfermedades relacionadas con esta parte tan importante del organismo. Por si todo eso fuera poco, los higos negros nos aportan antioxidantes, que se encargan de cuidar de la buena salud de las células.